Laguardia – Guardia, un pueblo con historia.

En la actualidad, Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca) considera que el nombre correcto en euskera de la localidad es Guardia.


- Iglesia de Santa María de los Reyes, que fue probablemente un monasterio templario. Tiene una admirable fachada gótica con un pórtico que se conserva casi intacto, que terminó de labrarse en el siglo XIV y fue policromado en el XVII. Es uno de los pocos pórticos policromados que se conservan, en Toro (Zamora) existe otro.
- Al lado hay una torre que se llama Torre de Santa María ó Torre Abacial (donde se cree que vivía el abad).
- Ermita de Santa María de Berberana, románica. Es la única iglesia en toda la Rioja Alavesa que tiene un ábside cuadrado.
- Muralla: las altas murallas que rodean la localidad tienen paredes de unos dos metros, recubiertas de piedra de sillería y coronadas por un adarve almenado. Cuenta con cinco puertas de acceso a la villa. Una vez perdida su función principal de defensa y protección, se reutilizóde vivienda.
- Plaza Mayor: porticada, centro de la villa. En ella se encuentran el ayuntamiento antiguo y el nuevo. Este último muestra en su fachada el escudo de la villa y un reloj carillón con unos autómatas que a las 12, 14, 17 y 20 horas danzan al ritmo de un pasacalles típico de las fiestas de la localidad.
- Ayuntamiento viejo renacentista: tiene un escudo imperial de Carlos V.
- Convento de los Capuchinos.
- Casa de la Primicia. Casa Primicia es el edificio más antiguo de la villa de Laguardia. Aquí, en este emblemático lugar, la iglesia cobraba los diezmos y primicias, impuesto que obligaba a los siervos a pagar una décima parte de la cosecha y los primeros frutos.Antes de Casa Primicia hubo un palacete, aproximadamente entre los años 1050 y 1420.
De 1420 hasta 1836 el edificio se convierte en Casa de la Primicia, lugar donde se recaudaban los diezmos y primicias. En 1836, por la ley de Desamortización de Mendizábal, el Estado se apropia del edificio. Consecuencia de ello pasa a manos privadas en 1866. En 1973 Julián Madrid, viticultor de Laguardia, rescata Casa Primicia de la historia.
- Bodegas: el subsuelo de la villa medieval está horadado por numerosas cuevas utilizadas como bodegas.
- Fuera del recinto amurallado se encuentran otras bodegas. Varias de las bodegas admiten visitas turísticas.
Ya que estamos por estos lares, nos dirigimos a las famosas bodegas que tienen en sus tierras el famoso “Guggenheim” de alava realizado por el mismo autor que proyectó el museo bilbaíno, Frank Gehry.
Para ello, cogemos el coche y en 5 minutos escasos entramos en la propiedad privada de la bodega Marques de Riscal que está en la localidad de Elciego.
Allí nos recibe un segurata que nos indica el parking. Cruzamos un puente de madera y entramos en una pequeña plaza:
A nuestra derecha está el edificio multiusos de Información-Cafetería-Tienda
y a mano izquierda, dentro de un cercado hay diferentes herramientas dedicadas tanto a la elaboración del vino como para labrar las tierras de los viñedos.
Entramos en el edificio multiusos para intentar concertar una visita a dichas bodegas, buen intento, pero en estas fechas si no se tiene reservado con antelación mal asunto. De todas maneras, nos informa la chica que no se puede andar por el interior del recinto pues es un lugar privado, pero nos indica que si nos apetece, podemos tomar un café en el hotel de dichas bodegas, que precisamente es lo que queriamos ver. Maja ella……
Subimos poco a poco observando las cuidadas bodegas, visita de chinos/japoneses catando sus vinos incluida.
Por suerte no todas las viñas están así, pues carico vino iba a salir con semejantes cuidados. Bueno, que ya es caro este vino de por sí, no les animemos.
Esto era una zona cuidada y resultaba bonita en el paseo.
Fumar tranquilico mientras al fondo tienes la iglesia de la localidad de Elciego sienta bien.
Ya que estaba ahí, pues escaleras arriba y sacar alguna foto del hotel de otra perspectiva, que del suelo todas son iguales.
Lo dicho, ¿cuantas plantas tiene este dichoso hotel? Yo no lo puedo ver. Ni en la foto de arriba ni en la de abajo.
En la foto de abajo podemos ver la pasarela acristalada que une el hotel con la zona de spa. Mientras sacaba las fotos ya han pasado algunos con su albornoz blanco y reluciente con cara de felicidad dirección al hotel, ha debido de ser una experiencia agradable.